
En 2022 nos trasladamos de Estados Unidos a la Costa Brava española. Inicialmente alquilamos un precioso apartamento amueblado, pero no pasó mucho tiempo hasta que nos enamoramos de la región y decidimos comprar una casa. Comenzamos con una búsqueda en línea y pronto nos dimos cuenta de que lidiar con el desconocimiento del país, la cultura, el idioma, el derecho y la industria inmobiliaria era bastante abrumador. Un amigo nos presentó a Eva y después de una reunión de una hora muy productiva e informativa, supimos que habíamos encontrado a la persona adecuada. En tres días, Eva nos presentó más de una docena de propiedades que cumplían o superaban nuestros requisitos. Dos días después vimos las cinco propiedades “finalistas”. Una vez que nos decidimos por un ganador, el verdadero valor, la experiencia y el profesionalismo de Eva se hicieron cargo. Honestamente podemos decir que no podríamos haber hecho esto sin su ayuda durante cada paso del proceso. Ella era mucho más que una traductora. Eva fue nuestra asesora, representante y defensora ante el constructor, la municipalidad local, el banco, el notario, los servicios públicos, la oficina de correos y los contratistas. ¡Incluso nos ayudó a conseguir un permiso de estacionamiento! Eva se interesó sincera y genuinamente por nosotros y por nuestro proyecto. Su manera rápida y eficiente resultó invaluable para eliminar obstáculos en el proceso. ¡¡Gracias a Eva estamos felices de instalarnos en nuestra nueva vida en la Costa Brava!!