MIRADOR ILLA NEGRA

Descripción del inmueble

En el exclusivo y codiciado entorno del Cap de Begur, rodeado de naturaleza mediterránea y a pocos minutos de las calas más emblemáticas de la Costa Brava, se encuentra esta encantadora casa adosada que combina confort, estilo y unas vistas al mar inigualables desde varias estancias de la vivienda, sus terrazas y el cuidado jardín privado.

La propiedad forma parte de una preciosa comunidad residencial que ofrece un amplio jardín con zonas verdes y una gran piscina con vistas, ideal para relajarse o compartir momentos en familia y con amigos durante los meses de verano.

En la entrada encontramos un garaje privado con capacidad para dos coches, sobre el cual se ha creado una versátil terraza cubierta con cerramiento de aluminio y cristales térmicos, perfectamente acondicionada para ser utilizada como salón adicional, gimnasio, despacho o sala de juegos, aportando amplitud y funcionalidad extra a la vivienda.

El salón-comedor principal, amplio, luminoso y con chimenea, se convierte en el corazón de la casa gracias a su acceso directo a la terraza acristalada, diseñada para aprovecharse durante todo el año, incluso en invierno, siempre con el Mediterráneo como telón de fondo. y muy reducida 
La cocina independiente, de generosas dimensiones y totalmente equipada con superficies de Silestone, se complementa con un práctico lavadero y un aseo de cortesía en la misma planta.

En la planta superior se distribuyen los dormitorios:

• Tres habitaciones dobles, todas con armarios empotrados, una de ellas en suite con terraza privada y vistas panorámicas al mar.

• Un dormitorio individual, actualmente habilitado como despacho, que aporta flexibilidad según las necesidades de cada familia.
  Los baños han sido recientemente renovados y destacan por su diseño contemporáneo, con doble lavabo y acabados de calidad.

El exterior ofrece una auténtica experiencia mediterránea: un jardín orientado al sur con zona de barbacoa, porche cubierto para comidas al aire libre y un encantador espacio chill out bajo la sombra de un pino centenario, donde disfrutar de la tranquilidad del entorno y de las mágicas puestas de sol frente al mar.

En definitiva, se trata de una propiedad lista para entrar a vivir, que combina la comodidad de una vivienda familiar con el encanto de una casa de vacaciones. Un hogar ideal tanto para estancias prolongadas como para escapadas de fin de semana, en uno de los rincones más exclusivos y privilegiados de la Costa Brava.